viernes, 22 de mayo de 2015

Revalorando nuestra cultura afroperuana en Zaña


Por: Sonia Andreina Estrada Acha.

La Asociación Cultural de Estudios Latinoamericanos (ACML) con el apoyo de la Fundación de Activos Culturales Afro (ACUA) y el Museo Afroperuano organizaron el gran evento denominado: “Taller de construcción de tambores artesanales de tronco”. Durante la mañana del sábado 24 de enero, nos encontrábamos en las instalaciones de la DDC situada en la Avenida Luis Gonzáles de Chiclayo. Siendo las 8:30 Am. aproximadamente, subimos al bus que nos llevaría a nuestro destino: El Museo Afroperuano de Zaña.
Aunque la mayoría no nos habíamos visto antes, existía una conexión entre todos durante el camino: La alegría y curiosidad de poder participar en este Taller de Construcción Artesanal de Tambores de Tronco. Pero, ¿Qué significaría en sí este taller? ¿De qué se trataría la elaboración de dichos tambores?, mientras viajábamos esas dudas y otras embargaban mi mente. Algunos teníamos nociones básicas en teoría; sin embargo, particularmente en las actividades con manualidades no recordaba haber destacado en alguna ocasión.
Cuando llegamos al Museo Afroperuano de Zaña alrededor de las 9:15 Am, estaba todo listo para que se realice el taller, el maestro artesano fue Rodolfo Zevallos y el conferencista de instrumentos musicales el Señor Julio Garay Pérez, quien se encargó de explicarnos cada paso del proceso de construcción con mucha paciencia, siendo minucioso en cada parte de su exposición sin perder su peculiar forma de amenizar esa mañana.
Entre el proceso para obtener un buen tambor artesanal de tronco; es necesario tallar el tronco por fuera tomando en cuenta el largo, ahuecar por el largo dejando las paredes y bordes a las medidas requeridas, perforar en la parte inferior donde irán las soguillas que sostendrán la tercera cuerda, lijar el tronco en el exterior e interior. Forrar los aros para protegerlos y tejerlos encima con la segunda cuerda, en el punto que cogerá a la cuerda que estira. El cuero debe ser humedecido durante 10 a 15 minutos, colocar el arillo en el centro de cuero humedecido y escurrido, se envuelve y se coloca sobre el cuero. Poner encima el aro exterior y pasar la tercera cuerda que estirará el aro que lleva el cuero hacia las tiras de la parte inferior (la primera cuerda). Estirar, jalar la tercera cuerda realizando el estiramiento de cuerdo (afinado). Según el experto Julio Garay, la calidad y la autenticidad en la pintura, decoración, detalles y demás acabados es lo que marca en un instrumento artesanal la diferencia.



En nuestro país existen infinidades de instrumentos musicales de percusión cuyo origen es africano, puesto que con el transcurso de los años, personas descendientes migraron hacia los continentes de Europa y América, formando parte de nuestra historia y creando la cultura afroperuana, la cual en la actualidad se trata de preservar mediante sus costumbres, manifestaciones artísticas musicales y danzas;  siendo Zaña el pueblo donde más se conserva dicha generación y el Museo Afroperuano es prueba de ello.
Entre otros instrumentos musicales sobresalientes, recordados e incluso utilizados hasta ahora son el Checo o Chacombo; consta de una calabaza vacía, en la parte superior e inferior achatadas con 50 centímetros de diámetro aproximadamente y un orificio cuadrangular o circular en la parte lateral del mate, está relacionado con el Baile de Tierra en Zaña. Hoy en día, su uso se ha extendido hacia los demás ritmos afroperuanos como el landó o festejo.
La Cajita Rectangular Aproferuana del siglo XVIII; es un instrumento único en América, puesto que no se haya algo similar en África, pero sí en las costas peruanas y habría surgido a través del vínculo que tenían algunos afrodescendientes con las actividades religiosas que se desarrollaban en las iglesias y cofradías, según fuentes de investigación publicadas en el libro “Instrumentos musicales de la diáspora africana”.




Son valorables y respetados los esfuerzos de equipos humanos por realizar estos acontecimientos de gran calidad y magnitud dirigidos a público general. Desde las instituciones hasta personas que se ofrecen como voluntarios para ayudar en estos eventos sin fines de lucro y los participantes, por enriquecernos con parte de nuestra historia, arte y cultura (algunos viajaron desde Ecuador, Colombia, Lima, Truijillo, Piura, Ferreñafe y Tumán). Este acontecimiento fue gratuito: El traslado de ida y regreso Chiclayo – Zaña, el refrigerio, almuerzo y certificación. No había excusas para negarse a participar de forma activa promoviendo la difusión de este taller, participando y cubriendo. Una grata experiencia que sin duda permanecerá en la memoria de todos los que participamos y aprendimos a tallar esos troncos con esfuerzo y dedicación.